Nuestro cuerpo nuestro cuerpo habla solo, sin necesidad utilizar las palabras a veces. Entre gestos, olores y sensaciones que transmitimos, nuestra comunicación va más allá que el simple hecho de hablar. Bien es cierto la expresión que podemos hablar, más no comunicarnos.
Las palabras y lo que expresamos con nuestro rostro, nuestra entonación, es tan importante, hasta más importante que el propio mensaje dicho. Podemos decir frases y palabras bonitas, pero si usamos rudeza en el tono, en la expresión facial, en el cuerpo, sin duda, el mensaje será recibido de manera que la respuesta obtenida, no será la esperada, aún cuando la intención de comunicarnos no haya sido agresiva o defensiva.
Estudios revelan que el 93% de la comunicación humana es analógica (expresiones faciales, gestos, expresión de los ojos) y el 7% digital (números y símbolos) Del 93% que es comunicación en sí, 38% representa la voz o entonación que le damos a lo que decimos, en ella está el volumen, el timbre de voz, la velocidad y el ritmo al hablar. El 55% restante de ese 93% representa a la respiración, la postura, los gestos, el movimiento de los brazos y las manos, el movimiento de los ojos, coloración de las orejas, las mejillas, el cuello y olores que emana nuestro cuerpo.
Quiere decir que aunque hablamos con la boca, nos comunicamos con nuestro cuerpo...
¿Interesante no?
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