miércoles, 18 de abril de 2012

Síndrome de Asperger: Si beso a mi papá, los niños se reirán de mí

¡Tanto tiempo sin escribirles!... Y tanto que contarles realmente.

Jesús Eduardo, mi querido hijo con Síndrome Asperger ha cambiado en estos días, algunas de sus conductas. Lo he venido observando, sin decirle nada, y he notado que está arisco (evasivo, poco cariñoso) con su papá Pedro Luis y conmigo. No se está relacionando como antes con sus primos (hace poco estuvimos en Puerto Ordaz, de visita en casa de mi hermana, y compartimos con su primita Susana, una beba de añito y 6 meses) se frustra con mucha facilidad si no hacen lo que él dice, si al imponerle alguna norma de juego, él no la sabe seguir o cumplir, llora si se le llama la atención porque es brusco con la bebe o con su primo de 10 años.

Hablando con él, mientras juega o mira la tele, entre palabras y cuentos de lo que hace en el colegio, nos comentó que su "corazón está un poco rajado, como las jarras de las pinturas de naturaleza muerta que aparecen en sus libros de arte" porque él sabe que sus amigos son sus amigos pero no entiende cómo sus amigos pueden ser amigos de otros. 

Buscando ejemplos sencillos y con palabras positivas le explicamos que puede ser amigos de muchas personas y todas esas personas a su vez, tener otros amigos que pueden serlo de él o no, depende siempre de cómo se comporte, si le agrada, si es educado, si trata bien y es respetuoso. Sé que Jesús es literalmente respetuoso, es formal, todo un señor y a veces las conductas promedio de sus compañeritos, lo desorientan.... ¡No entiendo porqué se portan así! dice Jesús cuando alguno de los niños lo trata de manera cruel... por ejemplo:

Hace pocos días fue el cierre de Proyecto del 2do Lapso, y Jesús debía exponer. Pedro Luis y yo fuimos contentos a compartir este momento. Lo pasamos bien, pudo ser mejor. Notamos claramente como nos hacían de lado, cómo se notaba que Jesús "era el niño del problemita" (lo oímos mientras nos servíamos algo de beber) si mi esposo se mostraba cariñoso y le hacía gestos de afecto a Jesús, se oían risas y hasta dijeron expresiones de burla. Mi esposo muy serio les dijo al salón entero: ¡qué pena que un gesto de amor les cause risa, les parezca ridículo, siento lástima por ustedes que se nota que sus padres no les besan, les abrazan o les demuestran su amor de manera abierta!

En ese momento sentí una sensación extraña... no sabía lo asfixiante que debe ser el día a día en el colegio de mi Jesús dentro de un salón con niños de su misma edad pero discapacitados afectivamente... Jesús, debido a este suceso, no ha querido darnos besos, en ninguna parte, ni solos... escribió en su diario (que solo empezó a escribirlo):

"Si beso a mi papá, los niños se reirán de mí"

"Los hombres varones no se besan en ninguna parte, ni los papás, ni los hermanos, ni los primos, ni los tíos, debo conversarlo con mi abuelo, mi tío Arturo, mi primo Oliver, mi tío kilike"

Ya saben cuál es mi trabajito emocional... demostrarle a Jesusito que el afecto manifestado en abrazos, besos y sonrisas, cuando se siente de manera san, congruente y es correspondida, no tiene sexo, edad ni lugar donde demostrarse pues la familia, toda, es amor y el amor no es censura.

Gracias querido pequeño GRAN HOMBRE por enseñarme día a día a ver la vida, Desde el otro lado del Arcoiris

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