sábado, 8 de octubre de 2011

¿Cuánto pesa el Rencor?

En una dinámica de clases, el tema del día era el resentimiento, y el maestro pidió que llevaran papas y una bolsa de plástico. Debían tomar una papa por cada persona a la que se le tuviera cierto resentimiento, pasado, presente, activo o pasivo, escribir su nombre en la papa y guardarlo en la bolsa. El ejercicio consistía en llevar la bolsa de papas durante una semana. Naturalmente, la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo.

La incomodidad de llevar a cuestas esa bolsa en todo momento, mostró a los alumnos claramente el peso espiritual que se cargaba a diario y señalo que, mientras ponían atención a la bolsa, para no dejarla olvidada ni perderla, desatendían cosas realmente más importantes. Descubrieron que todos tenían papas pudriéndose en esa "mochila" sentimental.

El precio que se paga a diario por mantener un sentimiento destructivo como el que se deriva de guardar cosas pasadas, que no pueden cambiarse, es realmente alto y no se recupera. Se empieza a darse cuenta de cómo se dejan temas inconclusos, promesas no cumplidas, que en lugar de soltarlas, se llenan de resentimiento. Eso hace que aumente los niveles de estrés, trastornos de atención, humor y sueño. El perdonar y "dejar ir" es alimentar el alma de paz, llenando de serenidad el espíritu.

La falta de perdón es como un veneno, algo tóxico que vamos tomando gota a gota, día a día, hasta que finalmente termina por envenenarnos y muere nuestra capacidad de dar tranquilidad al alma. Muchas veces pensamos que el perdón es un gran regalo para el otro, sin darnos cuenta de que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.

El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario. Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo, por todas las cosas que no fueron de la manera como pensabas. La declaración de magnanimidad es la clave para liberarte.

¿Con qué personas estas resentido?, ¿A quienes no te es posible perdonar?, ¿Eres infalible, y por eso no puedes perdonar los errores ajenos?

Perdona, así serás perdonado. Recuerda que con la vara que mides serás medido.

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