Hola Papá y Mamá.
No nos conocemos, sin embargo nos unen tantas cosas:
Primero vivimos en este maravilloso mundo llamado Planeta Tierra.
Segundo tenemos ganas de vivir, de reír, de formar una gran y sana familia, y si la tenemos, que nuestros hijos crezcan sanos, fuertes y sea hombres y mujeres de bien.
Tercero y no menos importante: SOMOS PADRES ESPECIALES...
¡Si, así como lo lees! Tenemos unos seres maravillosos como hijos, mi hijo Jesús Eduardo, es un niño con Síndrome de Asperger, que es un Trastorno Generalizado del Desarrollo con tipificaciones de Autismo, y creo que tu niño o niña, es una persona con Autismo, Asperger, Down, o tiene Retardo o alguna condición que lo hace diferente al promedio, ...¡Qué gran regalo de Dios!
Somos pocos los elegidos para cuidar de sus ángeles más preciados amigo, amiga. Dios no pone cargas a quienes no podamos cargarlas, y si nos pesan mucho, nos ponen amigos, tíos, familia que nos ayuden a llevarla, que nos den apoyo y nos dejen llorar, aunque sea solo llorar, así sacamos pensamientos que nos atormentan, miedos sin causa ni fundamento por ignorar, por no saber, por complejos tontos que nosotros mismos nos infundamos.
Mi vida con Jesús no es fácil, ni menos importante.
Soy Ingeniero y por él y por mi, cursé pregrados y postgrados para entenderle y ayudarme a aceptar, a seguir y a vivir sin renunciar a nada.
Ahora además de Psicoterapeuta y Orientadora de la Conducta, soy Doctora en Psicología Social y Diplomada en el área de la conducta humana, y trabajo con padres como tu, como yo para aprender a aceptar las cosas como son sin ser víctimas, ni mártires, sino padres amorosos y normales, con todo lo que los padres comunes y corrientes tienen en su haber.
No estamos solos papá y mamá, Dios siempre pone angeles cerca, solo debes abrir los ojos y los brazos y a aceptarnos y aceptar a nuestros hijos, pues son hijos de Dios y son perfectos ante sus ojos... ¿quién dice que son ellos los diferentes?, ¿lo haz pensado?
Disculpa si fue una imprudencia contactarte... Es que soy tan feliz que deseo demostrar a los demás padres de niños como los nuestros, que si se puede ser feliz si aprendemos a ver la vida, desde el otro lado del Arcoiris
Carta dirigida a mi primo Eric Maynetto y a su familia...
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