¿Quién dice que ellos no entienden?
¿Quién afirma que no sienten?
La discapacidad más cruel es la nuestra que al verlos, volteamos la mirada con indiferencia, con vergüenza, con ignorancia. Los escondemos, nos justificamos con explicaciones extrañas que si fue heredado, que si fue medicado, que si así lo quiso Dios... ¡Dios los ama como a ti, como a mi, pues ellos se aceptan como son, y son felices de ser sus hijos!
El discapacitado eres tú, soy yo, que al verlo en la calle, no ayudamos a su vida más sencilla, pidiéndole al tráfico detenerse para que pase, a los jóvenes que no se burlen de su caminar, o a la señora que no lo mire como animal extraño. Ellos sienten, sueñan, esperan amor, porque el amor es su alimento, su alisciente.
Discapacidad es la nuestra que no nos atrevemos a abrazarle y besarle, porque pensamos que nos contagiará...
¡Dios quiera que nos contagiemos, de su risa por todo, de su risa por nada! No ven la maldad en los ojos ajenos, ven la bondad en el corazón lejano, y esperan... esperan destellos de claridad encerrados en nuestras manos. Ellos no entienden de crisis, de problemas, de guerras. Ellos ríen y ven la vida desde su arcoiris celestial y en él juegan y son felices, por eso siempre sonríen, a todo, a nada.
Ellos ven la vida igual que tú o que yo, pero no se quejan de ella, no la critican, la ven, la miran, la observan y se ríen con ella... no de ella... No esperan la quincena, no se preocupan por el saldo en el celular, ni por la cena en el restaurant, o por la ropa de moda, la música o la internet...
Sus voces no son ahogadas, son gritos de amor, de necesidad de afecto, ellos sienten, sufren, ríen y esperan... esperan... por ti y por mi.
Son iguales a nosotros, a ti a mi, todos somos diferentes, no hay ninguno igual que tú o que yo, parecido si, pero no igual... y la distinción es lo que nos hace humanos, únicos e irrepetibles... ¿quién dice que EL o ELLA es el diferente, el fuera de lo normal? Haz pensado en eso, porque yo si... ¿y si eres tu o soy yo el distinto?
Para ellos somos como ellos: ellos para nosotros son raros, extraños... se comportan distinto, se comunican distinto...Somos iguales pero diferentes... Gracias a Dios... somos iguales pero diferentes y de todos aprendemos...
Un abrazo a todos los "Jesusitos" del mundo, por enseñar a las "Mamás Vanessas" del mundo a ver la vida, desde su lado del Arcoiris.
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